FUNDAMENTACIÒN
Son
múltiples las formas que el hombre ha desarrollado a lo largo de la historia
para representar su mirada inteligente y sensible sobre aquello que le
preocupa, lo conmueve y lo rodea.
Es
importante que los niños, ya desde pequeños, aprendan a reconocer las emociones
que sienten, sepan cómo reaccionar ante ellas, y cómo expresarlas, además de
saber enfatizar las emociones positivas y aceptar las negativas. Un niño que
sabe reconocer lo que siente, explicarlo, y compartirlo cuando necesita que así
sea, se acabará convirtiendo en un niño con autonomía, con un buen auto
concepto y que sabe interaccionar de forma social, colaborando todo esto en el
desarrollo integral del estudiante.
Berk
(2009) sostiene que las emociones: sirven para la adaptación en todos los
aspectos de la actividad humana. Nos encontramos así que las emociones son
determinantes del procesamiento cognitivo, que nos llevan al aprendizaje, el
cual es fundamental para la supervivencia; las emociones son determinantes de
la conducta social en cuanto que las señales emocionales que emiten los niños
pueden influir en la conducta de las personas de su entorno y viceversa.
Carl
Ranson Rogers afirma:
Comenzar la educación emocional
en la escuela infantil supone una vía para que haya comunicación afectiva
buscando que cada alumno se comprenda a sí mismo y a los demás.
“Cuando
los niños aprenden y dominan las habilidades sociales y emocionales, esto les
ayuda no solo en la escuela, sino también en todos los aspectos vitales, si los
padres y los hijos practican y emplean estas habilidades en casa, los efectos
son doblemente beneficiosos” (Lantieri, 2009).
¿Cuántas
veces hemos confundido una emoción con otra (por ejemplo, envidia y celos)? ¿O
no hemos sabido expresar claramente qué sentimos? Pues para los niños es mucho más
complicado todavía, porque tienen una dificultad añadida: el conocimiento
lingüístico, el vocabulario, las palabras. Si el lenguaje nos permite
manifestar lo que pensamos o sentimos, entonces desconocer determinadas
palabras y su significado limitará en gran medida la gama de lo que podamos
manifestar. Incluso es posible que nos limite en nuestra capacidad para
comprender lo que pensamos o sentimos.
Goleman,
1995, refiere que la infancia es, probablemente, la mejor época de la vida para
sembrar la esencia de la educación emocional y para trabajar este aspecto de
nuestro ser. Esto ayudará a conseguir que los niños se conviertan en adultos
saludables para sí mismos y para el entorno en el que viven. De ahí la
necesidad de darles herramientas, porque en realidad sólo necesitan eso, todo
lo demás, para ellos, es muy natural. Y creo que no podemos negárselo, hoy en
día, con todo lo que sabemos al respecto y
con todos los recursos de los que disponemos.
Con esta
unidad didáctica se pretende que los estudiantes conozcan formas positivas de relación
con los demás a la vez que se desarrolla de forma individual a nivel social y
emocional. Para ello, la unidad trabajará contenidos relacionados con la
competencia emocional con el objetivo de que los estudiantes conozcan sus
emociones, sepan identificarlas y expresarlas adecuadamente para poder
desenvolverse adecuadamente en su entorno y mantener relaciones positivas con
los demás.
Es
una propuesta que relaciona varias áreas de conocimiento, enfocándose más en la
literatura, la plástica e introduciendo el trabajo con la música y expresión
corporal enfocadas en situaciones lúdicas.
Sentimientos – Emociones
Autoestima – Autoconfianza
Conflictos – Resolución de conflictos.
Respeto por los demás – Normas básicas
de convivencia.
PREGUNTAS PROBLEMATIZADORAS
¿Qué son las emociones?
¿Cómo las reconocemos o manifestamos?
¿Para qué sirven las emociones?
¿Cuáles son las emociones básicas?
¿Existen emociones positivas y
negativas?
¿Cómo nos afectan?
¿Qué hacemos para regularlas?
AFIRMACIONES POSIBLES
Las emociones son reacciones que representan modos de adaptación a ciertos
estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso, o
recuerdo importante. Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una
reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos
(fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia; al
ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones,
deseos, necesidades e incluso objetivos.
Los diversos estados emocionales son
causados por la liberación de neurotransmisores u hormonas, que luego
convierten estas emociones en sentimientos y finalmente en el lenguaje. Las
emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas
biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz.
Cada
persona puede reflexionar sobre sus emociones para poder identificarlas y
aprender de sí mismo. Además de
identificar las propias también es posible reconocer las ajenas e interpretar
las señales que se emiten de forma consciente e inconsciente: gestos, palabras,
expresiones.
Cada
individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus
experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta.
Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las
emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse. Por lo general las
emociones poseen ciertas características invariables y otras que muestran
cierta variación entre individuos, grupos y culturas
.Las emociones alteran la atención, hacen
subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan
redes asociativas relevantes en la memoria. Nos sirven para establecer nuestra
posición con respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia
ciertas
personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Motivan a tomar
medidas; nos ayudan a sobrevivir, a prosperar, a evitar el peligro; nos ayudan
a tomar decisiones; permiten que otras personas nos entiendan y comprender a
los demás.
Las
emociones nos alientan a comunicarnos y compartir lo que nos sucede con los
demás. Nos enseñan lo que nos agrada y lo que nos desagrada, lo que luego nos
guía para decidir a qué nos acercamos.
Hay un total de cuatro emociones
básicas o principales que son mundialmente conocidas y son: la tristeza, el
miedo, la ira y la alegría. Desde esta categorización, podríamos aumentar el
detalle hablando de más emociones que están contenidas dentro de cada grupo. Es
decir, que también en las emociones encontramos tonalidades, distintos colores,
tonos, volúmenes.
No hay emociones positivas o
negativas, porque todas dependen del contexto en el que se manifiestan. En
situaciones que suponen una amenaza expresamos emociones negativas, mientras
que en situaciones que suponen una oportunidad expresamos emociones positivas.
Lo más importante es el equilibrio entre estas emociones.
Nos pueden afectar tanto emocional
como físicamente, desmejorando nuestra calidad de vida. Las emociones interfieren en la rutina
diaria de cualquier persona y es que, el estado de ánimo cambia. Un estímulo
externo produce una reacción determinada.
Sin duda, las emociones negativas, afectan de un modo negativo porque
roban energía y hacen ver la vida y la realidad con los ojos de la desconfianza,
pero nos ayudan a
enfocarnos en un problema de manera que podamos solucionarlo.
Las
emociones positivas ayudan a vivir con apertura
mental y con seguridad, nos
ayudan a absorber más información, a mantener varias ideas al mismo tiempo y a
comprender cómo las ideas se relacionan unas con otras; somos capaces de
aprender más y ampliar nuestros talentos. Y esto nos permite desempeñarnos
mejor
Las
emociones también interfieren en las relaciones interpersonales dejando huellas.
Es esencial aprender cómo manejar las
emociones para funcionar plenamente, disfrutar de todo lo que nos brinda la
vida y experimentar relaciones sanas con las personas que nos rodean, por ello,
es importante aprender a manejar con inteligencia emocional los sentimientos y
las emociones. Elegir opciones en vez de simplemente reaccionar. Expresar y
controlar los sentimientos de la manera más adecuada en el terreno personal y
social y, sobre todo, expresar los sentimientos de manera adecuada.
PROPÓSITOS
Desarrollar la capacidad de percibir,
reconocer y comprender las emociones
propias y de los demás brindando
estrategias para comunicar y dominar los mismos.
Fomentar el uso de las emociones como
herramienta de relación con los demás, de regulación de la convivencia y como
instrumento de aprendizaje.
OBJETIVOS
Identificar, dominar y comunicar las
emociones valorando el respeto hacia uno
mismo y hacia los demás.
Conocerse a sí mismo descubriendo la
importancia de las emociones en la construcción de una autoestima positiva. de una
autoestima positiva.
Expresar emociones a través del lenguaje verbal poniendo nombre
a sus estados de ánimo.
Representar emociones empleando el lenguaje plástico,
corporal y musical exteriorizando
sentimientos y acercándose al conocimiento de obras artísticas
Manejar aquellos sentimientos que los
perjudican reconociendo como las propias acciones afectan a los demás.
Relacionarse con los demás, utilizando
estrategias para resolver conflictos de manera constructiva
NÚCLEOS DE APRENDIZAJES PRIORITARIOS (NAP)
La iniciación en el conocimiento sobre
sí mismo, confiando en sus posibilidades y aceptando sus límites.
La expresión de sentimientos,
emociones, ideas y opiniones.
La integración a la vida
institucional, iniciándose en la autonomía en el aula y en el jardín. La
iniciación en el conocimiento y respeto de las normas y la participación en su
construcción en forma cooperativa. La resolución de situaciones cotidianas de
modo autónomo y la búsqueda del diálogo
para la resolución de conflictos.
El reconocimiento de las posibilidades
expresivas de la voz, del cuerpo, del juego y de las producciones
plástico-visuales. La producción plástica, musical, corporal por parte de los
niños.
ACTIVIDADES DE INICIO
Conversar
sobre qué son las emociones, cuáles son, cómo se manifiestan y registrar los
comentarios de los estudiantes.
Escuchamos el cuento “El Monstruo de los colores”
Conversamos sobre lo que le sucede a este personaje y
armamos paneles con los colores para cada emoción.
ACTIVIDADES DE DESARROLLO
Hacemos un listado de emociones. ¿Se
podrán separar? ¿Cómo? Dividimos las emociones positivas y negativas. ¿Cuál ira
en cada color según lo escuchado en el cuento?
Conversamos sobre las emociones del
listado, comenzamos a investigar sobre las mismas, registramos lo investigado.
Las graficamos.
Preparar un mural/rincón fijo en la
sala con los paneles de colores, que se mantendrá durante todo el desarrollo de
la unidad, y donde tendremos expuesta la emoción que trabajemos esa semana (su
título y su ilustración en grande, su definición, y las ideas que vayan
surgiendo). Emociones a trabajar: tristeza, ira, alegría, miedo; haciendo más
hincapié en ira-miedo que son las que más se presenta en esta etapa. .
Presentar y trabajar la emoción por
etapas durante la semana: El primer día "sólo" exponer la ilustración
de la emoción en el mural e incitarles a que adivinen la emoción a partir de
los elementos gráficos (personajes, lo que transmiten, lo que puede haber
sucedido...). El segundo día, entre
todos, y a partir de sus conclusiones, daremos con la solución de la emoción.
Entonces, leeremos y analizaremos el texto de la emoción (qué significa,
vincularemos lo explicado con el dibujo y con la experiencia de los
estudiantes, identificaremos momentos en que han sentido esa emoción,
etc.). Y a partir de ahí, cada semana
trabajaremos una emoción distinta del mismo modo agregando diversas actividades
que surjan de cada una de ellas, tales como escuchar música relacionada a cada
una, graficar, hacer los gestos y sacar fotos para un álbum de las emociones,
entre otras .
Se brinda un espacio que ayuda a la
resolución de conflictos, ya sean internos o externos:
Conflictos
internos: Un niño se siente frustrado, nervioso, triste, enfadado, pero no
necesariamente provocado otra persona. En ese caso el niño puede utilizar la
mesa de la paz para tomarse el tiempo necesario para identificar cómo se siente
y serenarse.
Conflictos
externos: Dos niños tienen un conflicto entre ellos. En ese caso ambos van al
rincón de la paz para resolver el conflicto (en caso de niños muy pequeños
puede ser necesaria la intervención de otra persona, pero lo ideal es que el
conflicto lo resuelvan los implicados por sí solos).
Botella de la calma o reloj de arena
para que el niño pueda tomarse un tiempo para calmarse, pensar en lo que
siente, bajar la intensidad de las emociones en caso de enojo, etc.
Peluche o pelota anti stress, es un
objeto agradable, suave para tener en sus manos, nos sirve para focalizar la
atención, establecer turnos en el uso de la palabra, liberar energía, etc.
Palo de lluvia o cualquier instrumento
musical relajante, ayuda a pausar el momento y relajarse y para anunciar la
resolución del conflicto.
Comentamos entre todos que cosas nos
dan miedo. Hacemos un listado. Dialogar sobre la noche, los sueños, el Cuco,
los fantasmas y los monstruos: ¿A que le
tienen miedo? ¿Qué hace cada uno cuando tiene miedo? ¿Cómo hacen para sacarse
ese miedo de encima? ¿qué son los monstruos? ¿existen? ¿si no
existen porque hay gente que les teme?,
etc.
Invitar a dibujar en un afiche entre
todos los monstruos de la sala. Presentar la mascota de la sala para conocerla
y buscarle un nombre.
Enviar una nota a las familias pidiéndoles
posibles nombres y someterlos a votación
al día siguiente.
Confeccionar caretas de monstruos con
bandejas de telgopor o cartón
Ofrecer telas, ropas, orejas, narices
de cotillón, pelucas y jugar a asustar.
Dramatizaciones
"monstruosas": ¿Quién pone la cara más monstruosa? ¿Cómo serán las
voces de los monstruos? (grabamos los sonidos) Ahora todos los monstruos
asustan a la vez ¿Cómo lloran los monstruos? ¿Cómo se ríen?
Confeccionar un libro de dibujos con
monstruos, que recorrerá los hogares y dónde los padres contarán sus
experiencias personales: ¿qué los asustaba cuando eran pequeños? ¿Qué hacían?,
etc. Cada vez que el libro regrese la
docente leerá lo escrito. Luego jugaremos
a pasar la mano tres veces por la portada para que desaparezcan para
siempre el miedo.
Dramatizaciones
"monstruosas": ¿Quién pone la cara más monstruosa? ¿Cómo serán las
voces de los monstruos? (grabamos los sonidos) Ahora todos los monstruos
asustan a la vez ¿Cómo lloran los monstruos? ¿Cómo se ríen?
Conocemos a Berni, un artista que le
gustan los monstruos, observamos los monstruos de Berni y los representamos en
el plano gráfico. Confeccionar un libro de dibujos con las reproducciones de
los monstruos de Berni.
Modelar monstruos con masa haciendo
esculturas de los mismos.
Escuchamos las narraciones de la
Agenda sobre monstruos. Inventamos cuentos con monstruos. Dramatizamos
canciones.
Opinamos sobre: ¿Realmente existen los
monstruos? ¿Qué son? Para llegar a la conclusión
ACTIVIDADES DE CIERRE
Elaborar un Emocionario: todo el
material que surja de nuestra unidad (la ilustración, la definición, los
ejemplos de cuándo hemos sentido cada emoción, etc.) configurará nuestro propio
Emocionario, que podremos consultar siempre que nos apetezca. La portada del
mismo será la conclusión a la que llegamos.
Confeccionar las
tapas con ilustraciones de los estudiantes y hacer marcos en las hojas también
con sus grafismos.
RECREANDO EL CUENTO MONSTRUO TRISTE MONSTRUO FELIZ
CUENTO CREADO POR LOS PEQUES